Hay quien dice que la veteranía es un grado. Yo no lo pongo en duda, y por eso en este blog encontraréis grupos nuevos, pero también grandes clásicos, algunos consagrados, otros injustamente aparcados en la cuneta, pero todos imprescindibles.
Marvin Gaye es
uno de esos grandes. El Príncipe del soul
tuvo una carrera prolífica, 22 discos en 27 años sobre los escenarios,
reinventor del R&B y del “soul sofisticado”, icono sexual y bandera de la
mítica Motown, una de las discográfica más importantes de música negra, autor de decenas
de himnos como Ain't No Mountain High Enough o
What´s going on... Pero su
vida también fue turbulenta: una infancia marcada por los malos tratos, problemas
con la ley (tuvo que emigrar a Europa acusado de evasión de impuestos), activista
por los derechos civiles de los negros, divorcios sonados, adicción a la cocaína,
depresiones… Y un final acorde a su leyenda, acabo siendo asesinado de un
disparo por su propio padre, un predicador ultraconservador, la noche antes de
su 45 cumpleaños.
Sin duda un personaje que
ocupa un trono en el Olimpo de la música por méritos propios. Os dejo con Sexual Healing, una de mis canciones favoritas.
